La amplia y variada gama de vinos de Jerez puede verse como un reflejo fiel de la larga historia y el carácter amable y acogedor de los andaluces, que se enorgullecen de agradar y adaptarse a sus clientes y visitantes. De ahí el frecuente reclamo de que hay un Sherry para todos los gustos y para todas las ocasiones. Los Vinos de Jerez tienen características sensoriales cuyas variaciones y matices rara vez coinciden en otras partes del mundo del vino. Varían en color, desde el más pálido, el más claro de color amarillo verdoso propio de los vinos biológicamente envejecidos hasta el más oscuro, el caoba más opaco de los vinos dulces naturales,
con varios tonos de oro, ámbar y marrón castaño.
Además de los vinos generosos reconocidos mundialmente, de un tiempo a ahora están surgiendo una gran variedad de vinos tranquilos, tanto blancos como tintos, de una gran calidad y complejidad que están consiguiendo una tipicidad diferenciadora dentro de los vinos nacionales.